La terma, con lo rica que es, no es el edén que sale en la biblia. O acaso la biblia miente…
Daría lo mismo si el libraco de los católicos mintió o no para nuestra blanca realidad, lo realmente grave es que esas mentiras piosas se suman a tantas otras que aparecen en medios más confiables, y uno termina creyéndolo todo y después sufre con la realidad, esa injusta realidad que no nos favorece nunca, por más que cambien de administración los andariveles y cafeterías de nuestros cerros de nieve.
Por eso, he decidido empezar a creer en el karma, esa ley del “todo se devuelve”, para que aprendan. Porque mienten asquerosamente los folletos de Nevados Ltda que muestran más andariveles que los que realmente hay funcionando. Ya verán qué pasa con sus sillas cuádruples, cuidado.
También miente la mina administradora que desde el teléfono de su oficina le dice a la otra que vende tickets abajo, que están las pistas bien pisadas cuando desde su ventana se ve claramente la Mula con sus bumps y su conocido socavón al medio, esa especie de halfpipe natural con rocas asomadas por todos lados. ¡Mientes, mujer! Te reencarnarás en caracol si sigues con ese karma tan malo, estás avisada.
Mienten los gerentes, con sus conceptos de seguridad extraídos de libros de contabilidad que permiten que un ticket de temporada pueda ser arrebatado de las manos de un rider cualquiera, por una imbecilidad que es culpa del mal diseño, de la falta de inteligencia y experiencia a la hora de armar el park y no del mono que paga su derecho a usarlo. Fonsi lo sabe y a lo mejor todavía sufre y tiene pesadillas al recordar toda la mala onda brígida innecesaria y violenta, y nadie le ha ido a dar disculpas ni a consolar por las noches. Mal, mal karma. Gerente, te reencarnarás como pulga bubónica de perro tiñoso indio. O algo peor.
Mentía el buen carrete de Frozen. ¡Todo era mentira! No había nadie. Al idiota del micrófono lo espera en casa un negro de 2 metros… no se juega con el karma.
Lo grave-grave, es que mentiras hay en todas partes, incluso unas peores, más grandes y en lugares más confiables. En www.skizofrenia.cl sección noticias, aparece clarito, que el recién estrenado park toleraría a las ratas. Pero no. Ratearla, o intentarlo, o estar ahí mirando pero sin ticket, es equivalente a recibir focas hasta que te vayas bien lejos... en cristiano-católico: una mierda. En karma, problemas. La actitud internacionalmente reconocida del parkrat es la responsable del avance técnico y estético del freestyle, pero el tipo a cargo se pasa eso por la raja. No sé quién es, pero fuma de la mala y por eso mismo, no le conviene ser tan odioso. Hacer pública exhibición de una droga tipo 1 en el park, no es asegurarse la fuente laboral. Mear al parkrat tampoco. Sumar las dos, ahora lo saben, es bad karma. Espero que lo entienda el pobrecito, en fin.
A todo esto, sé de lo que hablo, con esto del karma. Porque la ley maligna funciona para los dos lados, (no como las de Giner). Y cuando no quieres pagar ticket y subes hasta la torre 15 para ratear un día, así sin sensación de culpa, te expones como la Dani a romper la fijata nueva de tu tabla así pa! de una. Espontánea fractura completa del toestrap sin ni caerse antes, mala fix (era volkl) o bad karma? O a trizar las raquetas, que eran prestadas, como le pasó a Pedro en la subida, no sé cómo… O a romper bastones en un intento por atrapar la silla como me pasó a mi mismo… todo eso en la misma subida, 3 personas, tres incidentes. ¿Mal día ah? Bad karma mejor dicho. ( disclaimer: Lo gocé pal pico igual, era mi 2º día de nieve y tendré pocos esta temporada, y me encanta caminarla y para bastones ahora está joystick, y fue bueno a pesar del karma maligno de mi season start)
Giner nos acostumbró a tolerar el engaño, la decepción y las más asquerosas mentiras con su casi eterno patriarcado de la nieve, y en respuesta a un centro gobernado de manera ineficiente para nuestra visión del deporte y la vida de montaña, desarrollamos una subcultura de desobediencia constante que resultaba entretenida, una especie de resistencia armada, pero en la buena onda, un ski guerrilla. Nevados y Cía intenta meternos la misma pija en el mismo ojo y podríamos hacer lo mismo con ellos organizándonos como pinguinos, o mandarlos a la mierda igual como fuimos con Giner, o esperar a la omnipresente rueda del karma.
