viernes, 30 de mayo de 2008

Sindrome Pre Montaña

Inicialmente quería titular este día como “Se Buscan”, luego como "2º lugar, shotgun!" y aquí escrito está el porqué:


3 esquiadores se fueron hoy de viaje. Lo sé porque viven cerca de mi casa, no estoy inventando nada, la Carla los vió cuando se iba a clases hoy en la mañana (es 28/5/08). Tienen, según confiesa en una versión no confirmada (me torturaba preguntarlo), harta pinta de freeride. Parecían nuestros amigos, además, aunque no reconoció a ninguno ni fue saludada. Le llamaron la atención por lo felices.

¡Mierda: preseason!

Menos mal que me contó ella, los veo hoy en la mañana yo y me da un ataque.-iba a trabajar a mi centro de diálisis, algo no precisamente emocionante, precedido de un precisamente inemocionante viaje en micro-
En serio, si los veía sin proponérmelo, así de sorpresa en la calle, a lo mejor me pasaba algo.
Y eso porque no iba de malas, sino mucho peor…. combatía el tedio imaginando “merda da ski”, mirando por ejemplo las casas como si hubiera nevado, los paraderos, las esquinas, el medio urban amorfo que se arma en conce si nievan 2 metros en un invierno cualquiera... pal pii-h-iico (como diríamos en Trautmann) Iba, en resumen de cuentas, deseando, con todas las gónadas, que el cambio climático descalibrado que nos estamos mandando nos entregue tormentas de nieve, si no fuera mucha la molestia, y, no seamos egoístas, olas pa los surfistas… (buena onda a los surfistas)

Antes de las 8 a.m., hora en que iba, el cielo azul-paquete-de-vela que ningún peatón se molestaba en mirar porque el frío a 0º lo tenía agachado entre la joroba y el cuadrupedopismo, estaba demasiado perfecto. Blueberry, Alaska. ¡PaloOoyo! (de nuevo, enseñando a hablar Trautmann a la legion, así se dice azul, (y rojo si agitáis los brazos))
Bueno, es caso es que realmente estaba azul-lindo y que también iba disfrutando además de ese frío emocionante, de cuando está bien helado y la nariz se siente rara, se enfrían los dientes y exhalar del bong es como un cúmulo-nimbus.

El mismo cielito que deben haber visto todo el camino por Itata los joputas de hoy (hasta que aparece el Nevado como a 35’ de conce, y entonces

o Como buenos freeriders sabedores de los peligros, no se fijarán en nada más que en la nube lenticular, y la lenticular de la cumbre no se forma, no aparece, sonríen, pasan los kilómetros pero no hay signos de mal tiempo ni de viento, y celebrarán su bien buena suerte haciendo solamente un testpitt, ya que no van a haber muchas metamorfosis impredecibles lanzadoras-de-placas-nuevas en ese día de temperaturas estables y bajas…

o Hasta que llegan al peaje chico para entrar a Chillam, van trazando la ruta de subida de manera de ir siempre por la pendiente en sombra, conociendo de antemano los corredores que en un descenso en dimlights podrían confundiros, comentando los spots conocidos y diseñando las bajadas si es que hay mucha nieve, o poca nieve, o si no llegan arriba para dónde tirar…

o Evitando mentalmente las trampas del terreno conocidas, es decir descartando las pendientes que terminan sobre el acantilados y crevasses, se hicieron de una ruta deliciosa y la dejaron todo lo clara posible entre ellos.

o No le avisaron a los pacos de las trancas, para qué, si no influyen en nada. Ningún rescate de montaña que tenga sustancias tan desconocidas y peligrosas como la nieve de por medio, se ha beneficiado por la participación de los verdes. Así de simple, no van perdiendo el tiempo tampoco.

o Van weveándose y quemando un poco, pero recordando hidratarse y comer, ya que en caso de “algo muy malo” su sobrevida sube casi el doble.


Supuse todo lo referente a cuidados, nada me consta, pero en mi pequeña mente, ésos eran ellos.
Yo, en tanto, chucha (!), quiero esquiar, DÉMASiAdo (tboy diría eso), iba pensando también… y pensando en que de nuevo tengo un amor platónico-platónico…. autorizado por lo platónico que es: mi Sarah.
En resumen, iba en autopilot al trabajo. Iba, claro, y derechito a trabajar, pero mientras, iba auto-motivándome con esquiar de una manera enfermiza, como la que tenemos todos ya en estas fechas.
Así, por sorpresa, me hubieran agarrado ellos. Desprevenido y en inferioridad numérica. Esperando un semáforo, en una esquina, flatfooted. Asesinado a sangre fría por una imagen demasiado puerca para ser real.

Asumámoslo, también nos gusta un poco la sangre a nosotros.

Saben? Ni siquiera estoy picado, ahora que lo pienso, que les vaya la zu!_rra wn, la zu!_rra (escrito en lenguaje de programación T-man. )
Así que pura buena onda a los desconocidos que me podrían haber matado.
Todo love, sobretodo si es que eran la clica de Oterito (por el barrio, puede ser) o de Ariel (por lo motivado, puede ser)
Porque no me pico, en serio, me dan ganas de ir, pero en un deporte tan poco competitivo como el freeride, no te puedes poner como en el furbol… (qué feo el furgol con esa maña de querer todo para uno además…)
No me corroe la envidia. Me recorre más bien como la administración endovenosa rápida de un fármaco raro, la sensación que da ver de cerca de un amigo despegar fuerte en su versión más big air, o mirar para abajo en el descuelgue empinado, de un desconocido ridge de BC y que tu propio amigo de siempre salga de una así pa! para abajo, seco…. Sonrrojo rápido y picazón de manos, pataleta cardíaca leve, apretón de guata y sonrisa postrgásmica ( Wild World, Cat Stevens para la mamá de Joskin)) Ahh.. enjoy life, ride the pow.

Ya no queda nada.
Vamos el póximo finde y rayamos encima de lo que haya.

3 comentarios:

joskin dijo...

cat steveeeens!! amo esa cancion

Cristobal Demarta dijo...

jajaja

y tu mamá también...

joskin dijo...

pero mi madre no sabe nada de la vida, ni lo que hice con esa cancion